sábado, 16 de diciembre de 2017

Mi vida en la escuela: autobiografía escolar.

Empecé los estudios a los 3 años en el CEIP Los Rosales, ya que nunca he ido a una guardería, y actualmente curso 4ºESO en el IES Hipatia.

Infantil fue una de las mejores etapas de mi vida. No recuerdo muchas cosas, simplemente me limitaba a pasarlo bien con mis amigos y a aprender algunas cosas en clases, donde en vez de notas al final del trimestre, había una cartulina en la que según tu comportamiento en esa actividad te ponían: verde (muy bien), amarillo (regular) o rojo (hay que mejorar).

Después vino primaria donde hice nuevas amigas las cuales perduraron hasta el último curso, sexto de primaria. También diría que fueron muy buenos seis años en mi vida escolar, ahí aprendí a leer, escribir, sumar, restar, multiplicar, dividir... Además en el último año hicimos un teatro con un poco de aparencia a musical como despedida, con una duración aproximada de 2h.

A continuación vino la secundaria, donde volví a hacer nuevas amigas. Sin duda, como último año en la secundaria, diriía que cada año en el instituto me ha traído nuevas cosas, cada curso ha sido muy diferente, todos estos con sus cosas buenas y malas. También he aprendido cosas nuevas, pero sin duda, cada vez, más difíciles.

Obviamente he tenido profesores a los que recuerdo y recordaré siempre por su trato conmigo y con el resto de compañeros. 

En infantil los tres años me lo dió Carmen, ha sido una de las personas que más me hamarcado, al igual que mi tutora en primero y segundo de primaria, Lola, ella fue como una segunda madre para mí, la que me enseñó a leer, a escribir y a sumar y restar; siempre la llevaré conmigo. También fue un gran ejemplo para mí a seguir, mi profesor de inglés, Juanmi, era el mejor profesor del colegio, siempre cariñoso, alegre y gracioso.

En secundaria no he tenido profesores que me hayan marcado tanto como ellas dos pero creo que una de las personas que siempre estarán en una parte de mí pase el tiempo que pase, será Juan Carlos Parra, el profesor de religión. Siempre preocupandose por cada uno de nosotros y sin duda tiene un corazón que no le cabe en el pecho. 

Como todos, en algún momento hemos tenidos problemas con algunos compañeros, pero al final son cosas pasejaras y que no debes dejar que te afecten. Tú debes ser como tú mismo, nunca te dejes rebajar por lo que los demás quieren que seas, no seas como el resto, se diferente, se único... Si te crítican, pues no le heches cuenta. Hagas lo que hagas te van a criticar, así que mejor, que te critiquen por ser tú mismo y no alguien que no eres.

En conclusión pues creo que la educacion al final es un viaje que puede ser mejor o peor. La verdad, debería mejorar el sistema en general. Pero sin duda es lo que más te marca en la vuda y lo que define tu futuro, así que mejor aprovecharlo, que ya habrá tiempo de disfrutar.

1 comentario:

  1. Muy bien hecho, Elena.
    Corrige algunos detalles:
    - dio (sin tilde) Carmen (...)
    - preocupándose (tilde).
    - pasajeras.
    - sé diferente (con tilde: verbo ser).
    - eches (sin h-: echar) cuenta.
    - vida.

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